Son ya seis años los que llevo como párroco en Montaverner. En 2007 durante el verano redacte un primer folleto. El tiempo ha transcurrido y numerosos son los datos que he encontrado y las vivencias ofrecidas por este encantador pueblo de la Valle de Albaida.
De este modo busco compartir lo que se y siento de Montaverner.
Por otra parte el nombre expresa lo que para mí es Montaverner, una población nacida del corazón del rey cristiano Jaime I en 1270, cuando visitó esta colina y le llevó a fundarla el 26 de Agosto de 1271. Aquel gran rey quiso que en el corazón del Valle de Albaida una comunidad cristiana elevase las plegarias a Jesucristo e invocase a María como Madre, al tiempo que guardaban los caminos y servía de refugio para quienes adentrándose en al comarca viajaban, custodiando las aguas del Albaida y Ontinyent.
Así Montaverner es cristiana y cristianos son los edificios más representativos: la iglesia parroquial, las ermitas de Colata y Calvario, los paneles cerámicos, las calles y hasta los nuevos edificios que han surgido en una sociedad de raíces y cultura cristiana.
Y Montaverner es natural. El río y sus fuentes nos ofrecen parajes de una gran belleza, de cuyo disfrute podemos gozar gracias a las actuaciones realizadas en los últimos años, con la construcción de los senderos y señalización de éstos.
A lo largo de estos días, aprovechando el intermedio entre el final del curso 2009/10 y el inicio de las fiestas, te ofreceré información de nuestro pueblo, desde la mirada de un sacerdote, un creyente que descubre en la naturaleza y las construcciónes humanas, la huella de Dios Creador y Padre, la presencia del Amor que late en el corazón del caminante y habla en la meditación pausada de la Biblia, en la contemplación de la eucaristía, la vivencia de los sacramentos y el encuentro con los demás.
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